EL REAL MADRID LE QUITA LA CORONA A YAMAL EN EL CLÁSICO
El Clásico volvió a encender al planeta fútbol con un duelo vibrante y lleno de polémicas entre Real Madrid y FC Barcelona, que dejó momentos de alta tensión, goles, VAR y una recta final caótica. El conjunto blanco se impuso con claridad, mostrando mayor solidez y pegada frente a un Barça intermitente y falto de concentración.
El partido arrancó con intensidad. Apenas al primer minuto, Rashford aprovechó un error en la salida de balón de Huijsen para generar la primera ocasión clara del encuentro. Dos minutos después, una acción entre Vinicius y Lamine Yamal provocó el primer gran susto: el árbitro señaló penalti para el Madrid, pero el VAR rectificó la decisión al considerar falta previa del brasileño sobre el joven extremo culé.
Ambos equipos mostraban nervios y fallos de concentración en los primeros compases. En el minuto 12, Mbappé marcó un golazo desde fuera del área tras un malentendido entre Cubarsí y De Jong, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.
El Real Madrid fue creciendo y comenzó a asfixiar la salida de balón azulgrana. En el 22’, Bellingham filtró un pase perfecto para Mbappé, que no perdonó ante Szczesny para poner el 1-0. Los de Xabi mostraban autoridad, control y una presión muy alta que desdibujaba al Barça.
El equipo blanco siguió generando peligro: Bellingham rozó el segundo con un disparo desviado (25’) y el propio Mbappé volvió a probar suerte dentro del área (29’), obligando a una gran intervención del guardameta polaco. Minutos después, Huijsen también rozó el gol con un potente cabezazo que Szczesny detuvo de forma espectacular.
El Barcelona, por su parte, apenas inquietó hasta el minuto 34, cuando Ferran Torres probó suerte desde la frontal, aunque sin problemas para Courtois. El Madrid respondió con nuevas llegadas, y tras una pérdida de Arda Güler, Rashford asistió a Fermín López para el empate (38’). Sin embargo, la alegría culé duró poco: Bellingham remató de cabeza un centro de Vinicius al 42’ para devolver la ventaja a los blancos antes del descanso (2-1).
El complemento comenzó con más polémica. En el minuto 50, el VAR revisó una posible falta dentro del área sobre Vinicius, que terminó en penalti. Mbappé asumió la responsabilidad, pero Szczesny se hizo gigante y detuvo el lanzamiento.
El Barça intentó reaccionar con un buen contraataque culminado por Fermín (53’), pero Courtois respondió seguro. A partir de ahí, el ritmo bajó y el Madrid administró su ventaja con oficio. Hubo cambios en ambos equipos: Brahim Díaz, Rodrygo y Carvajal entraron por los blancos, mientras Araujo y Casadó reforzaron la zaga culé.
El Madrid mantuvo el control sin sobresaltos. A los 80’, un pase magistral de Tchouaméni dejó solo a Mbappé, pero Araujo salvó el tercero con una gran cobertura. En el tramo final, el Barça lo intentó con un centro de Lamine Yamal que Courtois atrapó sin problemas (88’).
Los últimos minutos estuvieron marcados por la tensión. Rodrygo probó suerte en el 90+5’ con un disparo detenido por el portero culé, y repitió en el 90+7’ con una falta peligrosa que volvió a frustrar Szczesny. Fermín vio amarilla (90+9’) y Pedri, tras una segunda infracción, fue expulsado al 90+10’.
El encuentro terminó con una gran trifulca en el césped, que dejó como nota curiosa la expulsión del portero suplente Lunin, protagonista inesperado de un cierre caliente.
Un Clásico intenso, con polémica, errores y momentos brillantes. El Real Madrid demostró mayor madurez y pegada, liderado por Bellingham y Mbappé, mientras el Barcelona mostró destellos pero se vio superado en intensidad y concentración.
